domingo, 2 de julio de 2023

 

Erudito y popular

Chuchito Valdés 

 

Se estrenaba hacía tan sólo tres días en Son Marroig, primera parada del periplo isleño del pianista que lo llevará por una media docena de escenarios, y esta, era precisamente la tercera vez que Chuchito Valdés, junto con la Camerata Jazz Deià, formada expresamente para la ocasión, la interpretaban.

 

Armando Lorente
Pepe Aspas

Joan Roca

La Suite Picassiana, con la que el cubano quiere transformar en música las emociones y sensaciones del pintor malagueño, sonó de nuevo, esta vez agotando las localidades del Auditorio de la Fundación Bartolomé March, como otra cita de la 45 Edición del Festival Internacional de Música de Deià. Una obra que bebe de la música clásica, tanto como de la música popular y de unas subyacentes influencias africanas.

Fueron los primeros instantes de una segunda parte que llegaba después de un enorme derroche de latinidad bien entendida y aún mejor expuesta, con la negritud que Chuchito permeabiliza no pocos pasajes e incluso afrontado directamente sus propias visiones e improvisaciones sobre un incunable Elingtoniano ‘Satin Doll’. Y es que todo, o prácticamente todo, cabe en la propuesta de este mago de las teclas, el ritmo y la harmonía. Desde el bolero o el son hasta el blues o el rock bien impregnado por las síncopas del jazz y, por lo general, con una energía tan apabullante como contagiosa.

Claro, no hay que olvidar que Chuchito, hijo de Chucho y nieto de Bebo Valdés, es la tercera generación de uno de los linajes de mayor peso en la música cubana y, me atrevería a aseverar, que ha sabido recoger ese legado. Y ya saben aquello de que ‘de casta le viene al galgo’.

Técnica sorprendente y sensibilidad exquisita, que se luce sobre ese correcto acompañamiento de una Camerata tremendamente atenta al invitado y con ligeros espacios para el lucimiento personal. Pero en esta ocasión, efectivamente, la cosa no tenía que ir por ahí. 

 

                                                                        Pablo Albornoz

  Rosa Cañellas
 

Mención especial para el violinista Pablo Albornoz, invitado también a compartir el protagonismo de la velada, sacándole un increíble sonido al instrumento.

 

 

Chuchito Valdés & Camerata Jazz Deià. 45 edición del Festival Internacional de Música de Deià. Fundación Bartolomé March Palma, 30 de junio.



jueves, 29 de junio de 2023

 

Femenino y plural


 

Con su itinerario musical de más de medio siglo de canciones, Maria del Mar Bonet, nos ha llevado por todo el mediterráneo. Pero esta vez tocaba quedarnos en casa para retornar a los orígenes. Volver a esos momentos más íntimos, más propios, donde la sencillez juega a ser cómplice de unas canciones cantadas casi en voz baja para removernos esas emociones, fijadas y oídas hace tiempo.

Una velada nada espectacular, con nada gratuito, ni adorno superfluo o banal; sólo con lo imprescindible y necesario. Y en esa imprescindibilidad nos encontramos con Dani Espasa, pianista mayúsculo con el que le unen más de veinte años de colaboración, que domina a la perfección esos secretos más cálidos, originales y creativos de un piano que acompaña, pero también sabe enriquecer la canción hasta el punto preciso de no eclipsar en ningún momento a la cantante que, puntualmente tomó su guitarra y el cuatro venezolano.


 Bonet cantó en femenino y plural frente a un público que había agotado las localidades de antemano. ‘Nosaltres les dones’, título de su recital, tomado del poema de Edith Sodegran, ya gravado en Alenar (Ariola, 1990), fue esa primera declaración de intenciones. Siguieron Maria Antònia Salvà, Rosalía de Castro (‘Ombra negra’), Maria Mercè Marçal (‘Cançó del bes sense por’, ‘Cançó de la Bruixa Cremada’, ‘Cançó de fer camí’) o ‘Merce’, que escribió Bonet para su madre.


 Recodó a Ovidi Montllor para ese ‘Homenatge a Teresa’, ‘Dansa d’amor’, musicada por Toti Soler, o ‘Jardí tancat’, entre otras de esas canciones que se han paseado por su extensa producción musical.

Una velada íntima, con un repertorio que concluía con ‘Què volen aquesta gent’, lo más reivindicativo de la velada, junto con esa ‘Balanguera’, ya en los bises, tal vez hoy, por los acontecimientos, más necesaria que en otras ocasiones.


 Maria del Mar Bonet + Dani Espasa. Sons de Nit, Claustre des Convent, Muro 24 de junio.